domingo, 7 de junio de 2015

¿Qué puede uno hacer?

B A J A R S E    L O S    H U M O S
Vista de la Calavera (c. 1489), Leonardo da Vinci.

¿Qué puede hacer una persona sola? ¿Qué puedo yo hacer? 

Para evitar que se agote en sí misma, a esa pregunta le han de preceder otras: ¿Qué quiere un individuo? ¿Qué quiere uno? ¿Qué es lo que quiero en tanto que individuo y qué en tanto que integrante de la comunidad y de la especie a las que pertenezco? 

En tanto que individuo quiero seguir siéndolo. En tanto que integrante de la masa, distinguirme. Y en tanto que miembro de la humanidad, dejarla ser.

¿Qué es, pues, lo que puedo hacer? 

En tanto que individuo, no enajenarme (cómo conseguirlo necesitaría una reflexión aparte). 

En tanto que miembro de la masa, superar todo gregarismo y reducir mi dependencia mental e idolatría. 

Y en tanto que miembro de la humanidad, criticarla, para que así mejore (y también para saciar mi sed de descalificación).

Resumiendo: ¿Qué hacer? Cuidar y huir del hombre y denigrar de corazón a la humanidad.

Lo mejor que puede hacerse a estas alturas por la humanidad —intelectualmente, quiero decir— es humillarla, bajarme los humos.