lunes, 11 de mayo de 2015

El mal menor.

D E    P E R D I D O S,    A L    R Í O


Con el Coletas & Cía, al menos robarían otros durante un tiempo, habría volteo de tortilla, que ya es algo. Con Podemos yo creo que todo temor es exagerado. Si ganan, tendrán realmente difícil joder las cosas más de lo que ya lo están, si es que en realidad fuera cierto que quieren y pueden hacer las cosas de un modo tan distinto, porque eso estaría por ver. Sea como sea, de no ocurrir algo, son de hecho los actuales mandamases (en realidad, como ya sabemos todos, las marionetas de los verdaderos poderes fácticos) los que terminarán liquidando del todo a la clase media, que ya está asfixiadita. 

Tampoco es que a mí el Coletas me caiga especialmente simpático, ni sus secuaces, compañeros o palafreneros, ni mucho menos el ingente número de muchos de sus simpatizantes y futuros votantes (gentuza, la misma que votó a los anteriores gobiernos), pero quienes ya han gobernado, los delincuentes organizados de traje y corbata que ocupan cargos públicos al servicio tanto de su propio bolsillo como al de la banca, las grandes empresas y demás emporios financieros, los hijosdé y dinastías, y sobre todo los sátrapas y perennes ocupantes de esas poltronas públicas diseñadas expresamente para sus propias posaderas, todos esos, claro está, me caen muchísimo peor.  

En las fábricas a los capataces hay que cambiarlos de vez en cuando, porque de lo contrario se enseñorean de más. Eso lo sabe tanto el último mono entre los curritos como el dueño, el amo, el patrón, el señor, el propietario o —como se les llama hoy— los accionistas. 

Admito, además, la posibilidad de que Podemos no sea más que el tonto útil, el instrumento que le posibilite a la máquina del poder un acrobático no va más, rizarle el rizo al rizo y efectuar una nueva jugada maestra a su favor. Pero no estoy del todo seguro. 

No sé lo que va a pasar, aunque peor sería saberlo. Lichtenstein decía esto mismo con algo más de optimismo y con muchísima más gracia: «Es evidente que no puedo decir que nos irá mejor con un cambio, pero sí que para mejorar debe haber un cambio».