lunes, 19 de octubre de 2015

SENDOS PELIGROS


Hombre de Vitruvio, Leonardo da Vinci (ca. 1490).

La ciencia y el arte actuales se tiñen respectivamente de religión y de mística. Tanto la una como el otro harían mejor en ceñirse a aquello que ya logran realmente, y en ahondar en ello, en lugar de pretender sobrepasar sus propias e inherentes limitaciones. 

Su verdadera victoria es nuestro aumento de fuerza: el arte nos desata mentalmente, la ciencia nos proyecta en la materia y ambos ensanchan y acendran nuestra conciencia. 

Pero una cosa es aumentar nuestra fuerza (o nuestra sensación de fuerza, que en buena medida viene a ser lo mismo) y otra bien distinta consolarnos de nuestra debilidad mediante sobadas mentirijillas.  





2 comentarios:

  1. La ciencia es ciencia por intentar sobrepasar sus aparentes limitaciones. La ciencia se pregunta qué es la materia, y descubre que no puede descubrir sus límites, y nunca podrá descubrirlos, y nunca dejará de intentar sobrepasar sus límitaciones para bien de todos.

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  2. La ciencia trabaja para dejar atrás la ciencia.

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